Esta ciudad con su cáfila de ruidos,
ajenos y míos,
chocan.
Sucumben en el asfalto.
Esta ciudad hipocondríaca,
unta, a mano alzada, perros en celo.
Ladran una alcantarilla,
mean en otra.
Esta ciudad poblada de fantasmas,
enamoradiza y sola,
reserva una alfombra verde
en la que te leo,
hoja por hora,
hasta secarme
y crepitar.
FE DE ERRATAS: Este poema se compuso en conjunto con Julieta Desmarás, una gran poetisa a quien debo mucho y una amiga de las mejores que conocí.
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