Maraña de pesares se enriedan
entre los ojos y las lágrimas
que no salen que no son que tal vez sean
El tiempo y nosotros
polvo impalpable
ni fuimos ni seremos
Con los dedos diluyo mandalas en el aire
códice de un dios caprichoso
trazo la silueta del tiempo atrapado
¿Cuándo crucé la frontera
del voluptuoso movimiento
hacia la amarga sabiduría?
San Agustín el masoquista
escribió su vía purgativa a través del pecado
no saber qué es el tiempo, el peor de todos sus crímenes
Duermevela solitario
recuerdo la tarde que viví
la muerte bajo el roble medieval
Somos solos
nuestro estado más sincero es dormir
cuando nos alejamos unos de otros
en barcazas de ensueños enredadas en el río de los anhelos y los recuerdos
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