martes, 5 de octubre de 2010

Contraindicaciones para aprender a respirar (a pesar de todo)


Amo dulcemente la terrible desidia
Me desvivo por el desprecio que genero
Beso los cuerpos y los labios que me rechazan
Suspiro por la soledad.

Dulce dolor, dame más sinsabores
Preciosa podredumbre del verano,
necesito que menos personas me necesiten,
y necesiten que yo desaparezca.

¡Te quiero, brisa del olvido!
¡Te adoro, rencor que por mí profesan!
Si existiesen momentos sublimes,
Y si existiese la nada después del dolor del error cometido…

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